- Composición química y contenido calórico de las bayas.
- ¿Que utilizan?
- Bayas
- Hojas y ramitas
- Propiedades útiles de las frutas
- Para hombres y mujeres
- Para niños
- Particularidades de uso durante el embarazo y la lactancia
- Efecto terapéutico sobre el organismo
- Reglas para comer grosellas
- Ingesta diaria
- ¿En qué forma se recomienda añadirlo a la dieta?
- Jugos y bebidas de frutas
- Bayas frescas
- Frutas secas y congeladas
- ¿Para qué enfermedades se deben evitar las grosellas blancas?
- Recetas curativas de la medicina tradicional
- Gelatina
- Mermelada de grosella blanca y pomelo
- Ensalada de grosellas blancas y nabos
Traducido del antiguo término eslavo "smorod" (grosella), significa "olor fuerte". Esta planta, única en sus beneficios para la salud, llama la atención no solo por su vibrante sabor, sino también por su aroma. Esta característica permite utilizar no solo los frutos, sino también las hojas y ramitas de la planta con fines medicinales y culinarios. Las grosellas blancas son menos populares que las negras o rojas. Sin embargo, esto no significa que sean menos beneficiosas. ¿Qué efectos tienen las grosellas blancas en el organismo, cuáles son sus propiedades beneficiosas y cuáles son sus contraindicaciones? ¿Existe un límite de ingesta diaria y por qué esta baya es tan apreciada por las mujeres?
Composición química y contenido calórico de las bayas.
Las grosellas blancas se obtuvieron artificialmente mediante crianza selectiva. Las bayas contienen nutrientes, micro y macroelementos:
- vitaminas A, B, C, E;
- monosacáridos (principalmente glucosa y fructosa) - 3-6%;
- fibra dietética - 4%;
- pectina - 1%;
- agua - 75-85%;
- ácidos orgánicos, fibra - hasta un 2%;
- ácidos grasos saturados - 0,1%;
- hierro, calcio, sodio, magnesio, fósforo, potasio.
El porcentaje de cada elemento puede variar según el grado de madurez de la baya. Las frutas en fase de maduración poseen el equilibrio óptimo de nutrientes. 100 gramos de bayas tienen el siguiente valor nutricional:
- proteínas - 0,5 g;
- grasas - 0,2 g;
- carbohidratos - 8 g;
- Contenido calórico - 42 kcal.
¿Que utilizan?
Las propiedades curativas de la grosella blanca se esconden no sólo en los frutos de la planta, sino también en las hojas y los brotes.
Bayas
Las grosellas blancas frescas no solo son deliciosas, sino también saludables. Consumirlas fortalece significativamente el sistema inmunitario. Su uso en la medicina popular es muy común: una decocción de grosella blanca se utiliza para combatir la fiebre alta, el reumatismo, la tos, la aterosclerosis, la anemia y las deficiencias vitamínicas. Una decocción de grosellas blancas es invaluable para recuperar el cuerpo después de una enfermedad.

Se puede preparar una decocción con bayas secas. Las bayas frescas se utilizan para elaborar jugos y bebidas de frutas, que estimulan el apetito, promueven la salud gastrointestinal y reducen el colesterol. La planta es un gran beneficio para las personas alérgicas: las bayas prácticamente no contienen alérgenos.
Hojas y ramitas
Las hojas de la planta tienen un aroma intenso y memorable, y se utilizan para dar sabor a bebidas y aportar vitaminas. También tienen propiedades antibacterianas, ayudan a reducir la fermentación y pueden fortalecer el esmalte dental. Por esta razón, se utilizan a menudo en adobos y conservas.
La riqueza de las hojas en vitamina C contribuye a su gran popularidad en las recetas de cosmetología popular.
Las hojas de grosella se usan ampliamente en mascarillas y lociones. Una decocción de estas hojas ayuda a eliminar toxinas y elementos radiactivos del cuerpo y normaliza los niveles de ácido oxálico y úrico. Una decocción de las ramas de la planta tiene un efecto positivo en la salud general. Las hojas se pueden añadir a ensaladas u otros platos.

Propiedades útiles de las frutas
Las grosellas blancas son una baya dietética con propiedades preventivas y terapéuticas. Contienen tres componentes clave: vitamina C, pectina y sustancias betaactivas. Si bien los beneficios de la vitamina C son bien conocidos, pocos conocen los beneficios de las sustancias betaactivas. Sin embargo, se clasifican como sustancias antitóxicas y promueven la actividad física y mental. Comer grosellas es beneficioso para todos: niños, adultos, hombres y mujeres.
Para hombres y mujeres
Esta baya es muy popular entre las mujeres debido a su bajo contenido calórico. Se considera la baya de la juventud por sus propiedades que ayudan a eliminar sustancias nocivas del organismo.
Su uso generalizado en la cosmetología femenina se debe a los enormes beneficios de las grosellas para mantener la juventud y elasticidad de la piel del rostro y reducir la intensidad de la pigmentación relacionada con la edad.
Las semillas de la planta se añaden a exfoliantes y exfoliantes, y se utilizan para elaborar cosméticos antiedad. Incluso los hombres apreciarán sus beneficios: la grosella blanca mejora el funcionamiento del sistema genitourinario, mejora el flujo sanguíneo y promueve un alto rendimiento sexual.

Para niños
Se pueden ofrecer frutas de colores brillantes a los bebés a partir de los 8-10 meses, frescas o cocidas. Las bayas blancas no contienen colorantes que puedan afectar negativamente al organismo del niño. Comer frutas les proporciona vitaminas y fortalece el sistema inmunitario. Si un niño es propenso a las alergias, cualquier alimento nuevo puede desencadenar una reacción alérgica. Es mejor introducir las bayas en la dieta del bebé gradualmente, tras consultar con un pediatra.
Particularidades de uso durante el embarazo y la lactancia
La dieta de las mujeres embarazadas o lactantes debe ser variada, incluyendo bayas y frutas, que tienen un efecto beneficioso sobre el sistema inmunitario. No está prohibido consumir grosellas blancas durante el embarazo o la lactancia, siempre que no exista ninguna intolerancia individual a la baya.
Sin embargo, es mejor limitarse a pequeñas cantidades de fruta. Se ha demostrado que las grosellas blancas son hipoalergénicas y se consideran un alimento de fácil digestión.
Sin embargo, no vale la pena arriesgar la salud del niño, ya que se desconoce cómo reaccionará el pequeño cuerpo al exceso de vitamina C. Las porciones se pueden aumentar gradualmente.

Efecto terapéutico sobre el organismo
Los innegables beneficios para la salud de las grosellas blancas se deben, en parte, a la pectina. Este elemento tiene un efecto beneficioso sobre el sistema circulatorio, elimina sales y toxinas, y ayuda a reducir el colesterol.
Estas propiedades de la baya son valiosas para las personas que sufren de diabetes, problemas del músculo cardíaco y exceso de peso.
Su alto contenido en vitamina C tiene un efecto beneficioso sobre los sistemas endocrino y nervioso. Los ácidos orgánicos también aportan beneficios: el potasio estabiliza el equilibrio hídrico y salino, y el calcio mejora la estructura ósea y dental. Comer esta fruta también es beneficioso para:
- limpieza de los vasos sanguíneos;
- excreción de bilis;
- normalización de la digestión;
- fortalecimiento de las paredes del hígado;
- aumentando la fuerza del sistema inmunológico;
- restauración de la visión;
- normalización del funcionamiento de los órganos reproductores;
- Tratamiento de la anemia.

Reglas para comer grosellas
Las grosellas compradas en una tienda, en un mercado o cultivadas en su propio jardín deben cumplir requisitos obligatorios: no se han utilizado fertilizantes químicos peligrosos para acelerar el crecimiento.
Es importante recordar que cada planta tiene una época de maduración. Comprar grosellas antes de la primera cosecha es peligroso.
Las bayas deben estar frescas, firmes y sin olores desagradables. Después de comprarlas o recolectarlas, asegúrese de enjuagarlas con agua corriente y retirar cualquier residuo u hojas. Deseche las bayas blandas y trituradas. Las bayas frescas se pueden conservar en el refrigerador hasta una semana.

Ingesta diaria
La regla principal para consumir grosellas, debido a su alta concentración de vitaminas, es la moderación. Como se mencionó anteriormente, la baya es hipoalergénica. Sin embargo, una porción adecuada para el organismo no supera las 30-40 bayas. Se puede consumir hasta 1 kg de fruta al día.
¿En qué forma se recomienda añadirlo a la dieta?
Las grosellas blancas se consumen frescas y se utilizan para elaborar jaleas, mermeladas, compotas y bebidas de frutas. Las decocciones de los frutos secos son beneficiosas para las personas con hipertensión. Se pueden combinar con otras variedades de grosellas o frutas.
Jugos y bebidas de frutas
Puedes apreciar los beneficios del jugo o bebida de frutas de grosella blanca tanto en verano como en climas fríos. Durante la temporada de calor, estas bebidas pueden usarse como refrescantes, energizantes y refrescantes. En invierno, beber estas bebidas fortalecerá tu sistema inmunológico y ayudará a combatir los resfriados. Para preparar la bebida de frutas, necesitarás:
- Picar 300 g de fruta, escurrir el jugo restante en un recipiente aparte;
- mezclar hasta que quede suave;
- Hacer almíbar: añadir 5 cucharadas de azúcar a 1 litro de agua y llevar a ebullición;
- Agregue las bayas picadas al almíbar, cocine durante 5-7 minutos;
- Retirar del fuego y colar.

Una vez que la bebida se haya enfriado por completo, agregue el jugo reservado y revuelva. Se recomienda servirla recién hecha. Para guardarla en el refrigerador, use una tapa hermética.
Bayas frescas
Las bayas frescas se usan ampliamente en la cocina: para hornear, preparar mermeladas y salsas (incluso para platos de carne). Este tipo de grosella no suele usarse para hacer mermelada por sí sola, ya que son demasiado ácidas y requieren mucho azúcar. Para conservarlas frescas por más tiempo, deben prepararse cuidadosamente para su almacenamiento: enjuagarse y secarse.
Frutas secas y congeladas
Para preparar grosellas secas, lávelas bien, retire las ramas y los restos, y extiéndalas sobre una superficie plana a 45 °C (como un horno o un ático). Las bayas secas tienen las mismas propiedades beneficiosas que las frescas. Las grosellas secas se pueden usar para hacer compotas y bebidas de frutas.
Para congelarlas, es importante preparar correctamente las bayas: secarlas completamente del agua y colocarlas en porciones de 500 g en bolsas de almacenamiento.
El congelador conserva perfectamente todas las propiedades de las grosellas. Las frutas congeladas se pueden usar en cualquier plato.

¿Para qué enfermedades se deben evitar las grosellas blancas?
Aunque las grosellas blancas se utilizan para tratar diversas dolencias, sus componentes (principalmente la vitamina C) representan riesgos para la salud de quienes están contraindicados. Su consumo aumenta la acidez estomacal, lo cual está contraindicado en personas con gastritis o úlceras. Las personas con hemofilia y hepatitis A deben controlar el consumo de grosellas. Se recomienda consumirlas después de las comidas.
Recetas curativas de la medicina tradicional
Las recetas de la medicina tradicional están repletas de diversas variaciones del uso de las grosellas blancas:
- Este té se recomienda para cálculos renales, para regular los niveles de ácido oxálico y como tónico general. Para prepararlo, machaque las hojas, las ramitas finas y los brotes de la planta y vierta agua hirviendo sobre ellos. Deje reposar la mezcla durante varias horas, previamente envuelta en agua tibia. Puede añadir miel al gusto. Beba de 125 a 150 ml al día.
- Infusión: se utiliza para tratar enfermedades de las encías y los dientes. Para prepararla, vierta 250 ml de agua hirviendo sobre 1 cucharada de brotes y hojas previamente triturados y deje reposar al baño maría durante 10 minutos. Deje enfriar y cuele. Úsela como enjuague bucal después de cepillarse los dientes.
- Compresa antiacné: Vierta 2 cucharadas de hojas de grosella en un vaso de agua hirviendo y deje actuar durante 20 minutos. Sumerja gasas en la solución y aplíquelas en el rostro durante 20-30 minutos.

Gelatina
Puedes hacer gelatina de grosellas blancas. Esto ayudará a que las bayas conserven su contenido de pectina. Para prepararla, necesitarás:
- frutas maduras - 1 kg;
- agua - 1 cucharada;
- azúcar - 300 g.
Para preparar la gelatina, tritura las grosellas hasta obtener una mezcla homogénea, mézclalas con agua y llévalas a ebullición. Una vez que hiervan, añade el azúcar. Cocina durante 25 minutos.
Mermelada de grosella blanca y pomelo
La mermelada de grosellas se puede preparar rápida y fácilmente para el invierno, con un sabor agridulce con un toque amargo y un aroma sutil. Para prepararla, necesitarás:
- Lavar y limpiar 500 g de grosellas.
- Pelar la toronja y dividirla en rodajas.
- Mezclar los ingredientes con el azúcar (al gusto, de 300 a 500 g).
- Poner a calentar y dejar hervir durante 45 minutos hasta que la mezcla espese.

La mermelada se coloca en frascos y se conserva.
Ensalada de grosellas blancas y nabos
Este postre inusual es apto tanto para adultos como para niños, no afecta la figura y nutre el cuerpo con elementos beneficiosos. Para prepararlo, necesitarás:
- nabo - 200 g;
- miel - 20 g;
- menta - 2 hojas;
- crema agria - 40 g;
- jugo de limón - 40 g;
- grosellas - 80 g;
- sal - 3 g.
Los nabos se cortan en tiras y se mezclan con sal. En un bol, se mezcla la crema agria y el zumo de limón. Se separan las grosellas, eliminando los restos y los tallos, y se añaden a los nabos. La ensalada terminada se aliña con crema agria y zumo de limón y se decora con menta fresca.











