- Propiedades beneficiosas
- Soda
- Bebida
- Calcificado
- Permanganato de potasio
- Cómo utilizar sustancias para el tratamiento
- Mildiú polvoroso
- Podredumbre gris
- Oidio
- Moho
- Aplicación contra plagas
- Uso como fertilizante
- Otras recetas
- Solución de soda
- Combinaciones con yodo
- Añadiendo amoniaco
- Recomendaciones para elegir los tiempos de procesamiento
- Ventajas y desventajas de la aplicación
El tratamiento de las uvas con bicarbonato de sodio o carbonato de sodio se realiza para proteger la planta de patógenos y plagas, así como para aumentar su inmunidad y rendimiento. Normalmente, se añaden unas gotas de yodo, amoníaco o un par de cristales de permanganato de potasio a la solución de bicarbonato de sodio. Si se usa correctamente, la solución no dañará las uvas ni quemará su follaje ni sus raíces.
Propiedades beneficiosas
Productos químicos comunes como el bicarbonato de sodio y el permanganato de potasio pueden usarse no solo con fines domésticos y medicinales, sino también para el tratamiento de las uvas. Las propiedades fungicidas e insecticidas de estos compuestos ayudan a combatir enfermedades del jardín y plagas de insectos.
Soda
Es un álcali que reduce la acidez del suelo y es perjudicial para microorganismos e insectos. En altas concentraciones, la sosa corroe las raíces de las plantas. Es mejor preparar soluciones en lugar de usar esta sustancia pura.
Bebida
El bicarbonato de sodio es un polvo blanco finamente cristalino que se utiliza en la cocina. Esta sustancia puede utilizarse para tratar las uvas contra enfermedades y plagas de insectos. En algunos casos, el bicarbonato de sodio puede sustituir a los fungicidas e insecticidas químicos. Además, este producto es completamente inocuo para los humanos.
No se puede añadir agua demasiado caliente (por encima de 50 grados) al refresco, de lo contrario perderá sus propiedades beneficiosas. Al preparar la solución, es importante seguir las instrucciones de dosificación. Normalmente, se utiliza una cucharada de bicarbonato de sodio por cada 2 litros de agua limpia.
Evite usar recipientes de metal o plástico para preparar la solución. Es mejor usar un frasco de vidrio o un recipiente esmaltado. La mezcla recién preparada debe usarse inmediatamente, ya que perderá sus propiedades beneficiosas después de tres horas.
El bicarbonato de sodio es una sustancia inocua que combate hongos y parásitos. Se puede usar una solución de bicarbonato para alterar la acidez del suelo, haciéndolo más alcalino. Rociar las uvas con agua con bicarbonato de sodio ayuda a mejorar el contenido de azúcar de las bayas.
Calcificado
El carbonato de sodio se utiliza para lavar la ropa, quitar manchas y desinfectar platos y habitaciones. Esta sustancia no debe ingerirse. El contacto con las mucosas puede causar quemaduras.
El carbonato de sodio se diferencia del bicarbonato de sodio. Sus cristales son incoloros y pueden ser blancos. Las soluciones a base de carbonato de sodio tienen una reacción alcalina más fuerte. Al igual que el bicarbonato de sodio, el carbonato de sodio se utiliza para combatir enfermedades fúngicas de las uvas y plagas de insectos. Sin embargo, la dosis debe ser menor. Disuelva una cucharada de la sustancia en al menos 3 litros de agua tibia.

Permanganato de potasio
El permanganato de potasio se utiliza para proteger las plantas de infecciones fúngicas y bacterianas. Ayuda a controlar las plagas y también se utiliza como fertilizante para reponer las reservas de manganeso y potasio. Esta sustancia puede emplearse como acondicionador del suelo y para desinfectar las herramientas de jardinería.
Antes de usar, diluya el permanganato de potasio con agua tibia. La dosis depende del uso previsto de la solución. Al desinfectar el equipo, la solución debe ser de un color púrpura intenso, mientras que al tratar el follaje, debe ser de un rosa pálido.
Normalmente, se utiliza una solución de permanganato de potasio al 0,5 % para el riego de suelos de jardinería: 0,5 gramos disueltos en 100 mililitros de agua. Para el tratamiento foliar contra el oídio, se requiere una concentración menor. Solo se utilizan 1,5 gramos de permanganato de potasio por cada 10 litros de agua.
El permanganato de potasio se disuelve mejor en un recipiente de vidrio. Tome cristales individuales de permanganato de potasio. Para obtener una solución de color rosa claro, disuelva de 3 a 5 cristales en 100 mililitros de agua. Esto producirá una solución al 0,1 % para tratar las hojas de parra. Al usar permanganato de potasio, siga la dosis recomendada. Una solución de color azul demasiado intenso o La solución morada puede quemar las uvas.Generalmente se utiliza agua de color rosa pálido.

Cómo utilizar sustancias para el tratamiento
El bicarbonato de sodio crea un ambiente alcalino perjudicial para muchos microorganismos. Esta sustancia se utiliza para prevenir y tratar diversas enfermedades de la uva. El permanganato de potasio, por otro lado, aumenta la acidez del suelo. El permanganato de potasio, por su parte, protege las uvas de la podredumbre y el oídio. Ambos tratamientos pueden utilizarse de forma alternada, con intervalos de 10 a 15 días, o simultáneamente.
Mildiú polvoroso
El mildiú polvoroso, u oídio verdadero, es una enfermedad fúngica. El síntoma característico de la enfermedad es una piel grisácea y polvorienta.capa blanca en la parte superior de las hojas de parraLa planta parece haber sido espolvoreada con harina. Las bayas verdes, cubiertas de moho blanco, se agrietan y luego comienzan a pudrirse o secarse.
El hongo se activa cuando hace calor, después de una noche húmeda y fresca.
Las hojas y los racimos infectados con moho deben retirarse y enterrarse fuera del viñedo. Para proteger las uvas del oídio, se realiza una pulverización preventiva a principios de la primavera, antes de que broten las hojas. Se suelen utilizar productos con azufre para prevenir esta enfermedad. El bicarbonato de sodio y el permanganato de potasio se utilizan para combatir el oídio durante la maduración de las bayas, cuando no se pueden utilizar otros productos debido a su alta toxicidad.

Para preparar una solución de bicarbonato de sodio, use 5 cucharadas de bicarbonato de sodio por cada 10 litros de agua tibia. Después de una semana, puede preparar una solución para el oídio con permanganato de potasio. Use 1,5 gramos de permanganato de potasio por cada 10 litros de agua. La solución debe ser de color rosa pálido.
Puedes disolver 4 cucharadas de bicarbonato de sodio y 1,5 gramos de permanganato de potasio en un cubo de agua, añadir 20 gotas de yodo y un poco de jabón líquido para que se adhiera. Aplica la mezcla resultante a las hojas y ramos de flores. Este remedio protege contra el oídio, aunque es completamente seguro tanto para las plantas como para los humanos.
Podredumbre gris
Una infección fúngica que afecta a todas las partes verdes de la planta y a las bayas. El hongo se activa en climas húmedos. Aparecen manchas marrones cubiertas de moho grisáceo en las hojas y los racimos de uva. Para prevenir la pudrición, trate las uvas con fungicidas Rovral o Ronilan. Es cierto que cualquier preparación química afecta el sabor de las uvas y del vino elaborado a partir de ellas.
La forma más segura de combatir el moho gris es una solución de bicarbonato de sodio y permanganato de potasio. Mezcle seis cucharadas de bicarbonato de sodio y 1,5 gramos de permanganato de potasio por cubo de agua. Añada un poco de jabón y aceite de girasol. Rocíe semanalmente para combatir el moho.

Oidio
Este es otro nombre para el mildiú polvoroso. Las infecciones fúngicas en hojas y racimos de uvas se tratan con bicarbonato de sodio y permanganato de potasio. Añada de 4 a 5 cucharadas de bicarbonato de sodio y 1,5 gramos de permanganato de potasio a un cubo de agua tibia. Esta solución también enriquece el suelo con manganeso y potasio, y refuerza el sistema inmunitario de la planta.
Moho
Una infección fúngica, también conocida como mildiú velloso, hace que el envés de las hojas de parra se cubra con una capa blanquecina grisácea. El hongo es más activo en climas cálidos y húmedos.
Se suelen usar preparaciones con cobre para tratar la enfermedad. Sin embargo, durante la maduración, es mejor tratar el viñedo con bicarbonato de sodio y yodo. Para 12 litros de agua tibia, mezcle 5 cucharadas de bicarbonato de sodio y 20 gotas de yodo. Puede añadir una pequeña cantidad de jabón líquido para facilitar la adherencia. Trate el viñedo una vez por semana en tiempo seco, temprano por la mañana o al final de la tarde.
Aplicación contra plagas
A principios de la primavera, para proteger las uvas de las plagas, se pueden rociar con soluciones insecticidas (Fitoverm, Lepidocide, IskraBio). Es recomendable evitar el uso de productos químicos durante la maduración de las uvas. Durante este período, se puede usar una solución de bicarbonato de sodio y permanganato de potasio para protegerlas de insectos (pulgones, babosas, hormigas, orugas y gusanos de alambre).

Para un cubo de agua, añade 3 cucharadas de carbonato de sodio y 1,5 gramos de permanganato de potasio. Rocía el follaje con esta solución y jabón líquido cada semana. También puedes preparar un cebo de bicarbonato de sodio y espolvorearlo en un plato cerca del arbusto.
Una vez dentro del insecto, este álcali activa reacciones químicas que conducen a la muerte del insecto.
Sin embargo, las plagas no comen bicarbonato de sodio, por lo que es necesario agregarle azúcar granulada o harina.
Uso como fertilizante
El crecimiento de la vid se puede estimular rociándola con bicarbonato de sodio. Diluido en agua, se aplica a las raíces. Fertilice con una solución de bicarbonato de sodio tres veces por temporada. Este fertilizante es especialmente útil si las hojas de la vid comienzan a amarillear repentinamente. Para preparar la solución, utilice 2 cucharadas de bicarbonato de sodio por cada 5 litros de agua. Esta sustancia es beneficiosa porque desacidifica el suelo, lo que ayuda a la planta a absorber los nutrientes.
Para acelerar la maduración de las bayas y hacerlas más dulces, rocíe el follaje y los racimos con una solución de bicarbonato de sodio. Use 4 cucharadas de bicarbonato de sodio por cada 10 litros de líquido.
Las uvas pueden fertilizarse con una solución de permanganato de potasio. Este contiene nutrientes esenciales para el desarrollo de la planta, como el potasio y el manganeso. Las hojas de uva se están poniendo amarillas en los bordes. Si aparecen manchas amarillentas en las uvas, significa que el suelo tiene deficiencia de nutrientes. Para saturar las uvas con potasio y manganeso, aplique una solución rosa claro de permanganato de potasio a las raíces y abono foliar.

Otras recetas
El bicarbonato de sodio y el permanganato de potasio no son los únicos productos que se utilizan para desinfectar el suelo, aumentar la producción y tratar diversas enfermedades de la uva. El ácido bórico, el amoníaco y el yodo son ingredientes comunes en cualquier botiquín casero. Las soluciones elaboradas con estas sustancias y la adición de bicarbonato de sodio o permanganato de potasio pueden ayudar a combatir los problemas de la uva.
Solución de soda
El bicarbonato de sodio y el ácido bórico se utilizan para proteger las uvas de la podredumbre y los patógenos, y para aumentar el contenido de azúcar de las bayas. Al preparar la solución de pulverización, siga estas proporciones: 1 litro de agua tibia, 5 gramos de bicarbonato de sodio, 0,2 gramos de ácido bórico.
Combinaciones con yodo
El yodo es un micronutriente esencial para las uvas. Una solución de yodo con bicarbonato de sodio ayuda a proteger la planta de enfermedades fúngicas, repele plagas y fortalece el sistema inmunitario de la uva. Para preparar la solución, tome un cubo de agua, 20 gotas de yodo y 2 cucharadas de carbonato de sodio.
Añadiendo amoniaco
Una solución de amoníaco al 10% es completamente absorbida por las plantas. Es un excelente fertilizante, pero antes de usarla, debe diluirse con agua (35 gotas de amoníaco por cada 12 litros de agua).

El amoníaco se utiliza para fertilizar los viñedos y protegerlos contra patógenos e insectos (pulgones, ácaros). Para tratar el follaje, mezcle 25 gotas de amoníaco, 10 gotas de yodo y 3 cucharadas de bicarbonato de sodio por cubo de agua.
Recomendaciones para elegir los tiempos de procesamiento
Las uvas se tratan con una solución de bicarbonato de sodio y otras sustancias (permanganato de potasio, yodo, amoníaco) en tiempo seco, al atardecer o por la mañana antes del amanecer. Todas estas sustancias deben diluirse con agua en proporciones específicas. La solución se rocía con un pulverizador o se vierte bajo las raíces. Antes de pulverizar es necesario regar las uvas generosamente con agua corriente.
El número mínimo de tratamientos por temporada es de tres (3). El primero se aplica a principios de la primavera, cuando brotan las hojas. El segundo se realiza en verano, después de la floración. El tercer tratamiento se realiza en julio-agosto, cuando las uvas están madurando. La solución de bicarbonato se puede aplicar al menos una vez por semana.
Ventajas y desventajas de la aplicación
Tratar las uvas con una solución de bicarbonato de sodio es una forma eficaz de proteger la planta de enfermedades y plagas. Esta solución ecológica no perjudica ni a las personas ni al viñedo.

Beneficios del uso de bicarbonato de sodio:
- aumenta el rendimiento de los cultivos;
- acelera la maduración de la uva;
- mejora el sabor de las bayas;
- Protege contra infecciones por hongos y ataques de insectos.
Desventajas de uso:
- La materia seca puede provocar quemaduras en las hojas y raíces;
- El uso frecuente de solución de sosa provoca la alcalinización del suelo;
- Lavado de las hojas por la lluvia.
Se utiliza una solución de bicarbonato de sodio ante la primera señal de problemas. Combinar el bicarbonato de sodio con otros tratamientos ayuda a proteger la planta y aumentar su rendimiento.











